Dos o tres plusmarcas de un guantazo

Os traemos dos históricos combates con un mismo protagonista, Georges «Big» Foreman, campeón olímpico del peso pesado (Mexico 1968) y campeón del mundo de los grandes pesos.

El primer duelo —más que histórico podríamos tacharlo de épico— se celebraba en Kingston, Jamaica, el 22 de enero de 1973. El aspirante era nuestro hombre, Big Georges, con 24 inviernos, con la credencial de invicto y una tarjeta de 37 combates con 34 perforaciones en la casilla de nocauts.

El campeón era Joe «Smokin» Frazier, también campeón olímpico del peso pesado (Tokio 1964) y uno de los míticos grandes pesos de la historia de las doce cuerdas (dieciséis ahora), que se presentó en Kingston aquel 22 de enero como campeón invicto con una marca de 29 victorias, 25 por vía de apremio, reconocido unánimemente por la crítica deportiva como campeón de los pesados después de haber derrotado a Muhammad Alí dos años atrás.

El combate fue un pimpampum. Mejor que lo veáis, o que lo recordéis si ya lo habéis visto. Fue Goliat aporreando a David, un hombre contra un muñeco, los espectadores no daban crédito, los enviados especiales tampoco, los radioyentes menos… Smokin Joe, el campeón del mundo imbatido de los pesos pesados, zarandeado y aporreado como si no hubiera mañana:

Joe «Smokin» Frazier vs Georges «Big» Foreman

Eso sí, Smokin Frazier se levantaba una y otra vez. Entre caída y caída cuentan que Foreman se dirigió a la esquina de Frazier y les dijo «Parad el combate que lo voy a matar». Tres veces cayó Frazier en el primer asalto y otras tantas en el segundo. Y se seguía levantando.

Foreman perdió el título a finales del año siguiente contra Muhammad Alí después de dos defensas exitosas ganadas por nocaut en el primero y segundo asalto contra José Román y Ken Norton respectivamente. Después de quedarse sin título, y tras seis combates más, se retiró del boxeo no sin antes volver a vapulear al gran Smokin Joe, esta vez en cinco asaltos. El año del su retiro fue 1977.

Diez años después le dio por volver a los ensogados (1987) y tuvo que esperar, peleando, por supuesto, hasta 1991 para disputar el título a Evander «Real Deal» Holyfield, combate que ya os hemos mostrado en este vuestro blog.

Pero el reverendo no se dio por vencido y lo volvió a intentar a finales de 1994, a la edad de 45 años y 10 meses, eso sí, pasando antes por los juzgados para ganar un pleito por discriminación, pues se negaban a darle la oportunidad de contender por el campeonato porque era muy mayor (o eso decían).

Holyfield había perdido el título en abril de 1994 a manos de Michael Moorer, un peso semipesado que había limpiado su categoría tras nueve defensas exitosas, todas ganadas por el procedimiento del apagón, y tuvo la desvergüenza de presentarse en la cocina de los pesos pesados sin tener siquiera la deferencia de hacer noche en el peso crucero.

Nunca se le tuvo mucho en cuenta por no ser un peso completo natural… Hasta que derrotó a Holyfield en un apretado combate que se resolvió por decisión mayoritaria (dos jueces le dieron ganador y uno vio un combate nulo, después de que Moorer cayera en el segundo round), pero es que el mismo Holyfield pasó por igual calvario hasta que ganó el título a James «Buster» Douglas, ya que era un peso crucero engordado.

La primera defensa de Moorer la hizo ante Big Foreman, el 5 de noviembre de 1994 en Las Vegas, Nevada, y acudió a la cita con un bagaje de 13 victorias y 8 K.O. en el peso pesado, a lo que hay que añadir 22 víctimas más en el peso semipesado, donde todos sus contrincantes se fueron para casa sin oír la campana final. Por su parte el abuelete Foreman había cosechado desde su reaparición 27 victorias, 2 derrotas y 25 K.O., a lo que habría que sumar las 45 victorias, 2 derrotas y 42 K.O. que tenía de su primera época.

Durante nueve asaltos Moorer estuvo maltratando a Foreman sin compasión, hasta que llegó el décimo:

Michael Moorer vs Georges «Big» Foreman

Pero no paséis al último capítulo… hay que ir paladeando los nueve episodios anteriores, verse el combate completo, como mandan los cánones.

De un bofetón Foreman logró dos récords: el púgil más viejo que ganaba el campeonato del mundo de los pesos pesados, y el boxeador que más se había dilatado en recuperar el título desde que lo había perdido (pasaron 20 años). Y posiblemente también sea el mayor lapso transcurrido entre que un pugilista ganó el título por primera vez y por última.