Vísperas de mucho, días de nada

[actualizado]
(Por lo visto en la Argentina piensan igual que nosotros).

Acabamos de ver el Martínez vs Murray por Internet… gracias Roja Directa.

Otro combate para olvidar en el cajón de la mediocridad. Martínez en su línea de no presentar batalla, yéndose con su juego de piernas, enmascarando de esta manera su talón de Aquiles: la fragilidad de su mandíbula y su querencia por irse al tapiz (el apodo de «Maravilla» ha debido ponérselo él mismo).

El inglés hipercubierto, tapado en exceso, con un temor irracional a las manos de un tipo que tiene poco más de un 50% de nocauts. Ya debería saber que con un golpe no se gana una pelea. Sin riesgo en la batalla no hay gloria en la victoria.

Hay más palos en una pelea de patio de escuela que los habidos en este combate de boxeo.

Chulería en exceso por parte del argentino que llegó a declarar que ganaría por nocaut y luego corrió como una gallina.

El árbitro contemplativo en exceso. En el décimo round permitió que su compatriota se recuperara largamente luego de una caída tras llevar un par de guantazos, y ni siquiera se tomó la molestia de iniciar la cuenta.

Y, bueno, como era de esperar, el público argentino en su línea de estomagante fanatismo nacional propio del siglo XIX.

Los jueces puntuaron la pantomima del campeón por encima de los golpes del aspirante. Sospechosa paridad en las puntuaciones, cosa que nunca ocurre y fue a suceder aquí. En fin, una tomadura de pelo… y luego habrá quien diga que el argentino boxeó. Qué mal está la división de los medios si la comparamos con cualquier época pasada.

Un comentario en “Vísperas de mucho, días de nada

  1. […] por algunos amigos por nuestra apreciación del combate. Pero nosotros también le vimos perder, y así lo dijimos en su día, y lo volvemos a repetir aquí por si no quedó claro en aquel […]

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