Pasa, pasa. No te has equivocado. Seguimos hablando de deportes de combate. El artículo va a ser crítico, pero también te damos información. Vayamos en primer lugar a por ella.

El Gobierno asturiano prohíbe la velada de boxeo prevista para el sábado día 6 de junio en el Hotel Reconquista de Oviedo, que ya os habíamos anunciado.

El motivo lo explica muy bien el promotor Néstor Domínguez en una noticia que aparece hoy en El Comercio (gracias Sal). Ayer aparecía la noticia en La Nueva España pero, incomprensiblemente para nosotros, en su versión digital era una noticia de pago. Esperamos no vulnerar ninguna ley publicando una fotografía del recorte de prensa dada la importancia que esa información tiene para el mundo del boxeo asturiano. No tienen más que enviarnos un email acreditándose y la retiramos. He aquí la foto (gracias Tam). Seleccionadla y aumentadla para poder leerla mejor.

Los motivos que los gobernantes de Asturias tienen para prohibir la reunión pugilística es un capricho. Pero no un capricho político como dice Néstor Domínguez, sino un capricho personal de un político. Y si es una idea de partido, el PSOE debería salir a la palestra y explicarnos que le pasa a ese partido político con el boxeo. Y hacerlo ahora ya, en vísperas de unas elecciones.

Los motivos esgrimidos no son de recibo en una sociedad occidental. Que la empresa gestora del recinto palaciego no lo haya comunicado a los jerifaltes políticos suena a excusa barata: «No sólo nos oponemos radicalmente a que se haga un acontecimiento de este tipo […]». No hacen falta más explicaciones.

Néstor Domínguez amenaza con irse a los tribunales de justicia, pero la justicia es irritantemente lenta. El promotor tiene capacidad económica para asumir la pérdida que anuncia (no es lo mismo perder que dejar de ganar), pero los políticos tiran con pólvora ajena. En caso de perder el litigio (y apelarán y apelarán) ni la consejera ni sus mariachis verán mermada su hacienda en un céntimo y habrán alcanzado su objetivo: prohibir la velada de boxeo. Tiran contra los intereses del pueblo con el dinero del pueblo. Y el boxeo es un deporte del pueblo.

Fue un infame alcalde socialista de Oviedo —estos días andaba todavía de diputado europeo— quien vetó el boxeo en la capital de Asturias (infame para el boxeo). Es sintomático también que hasta que no se puso por primera vez un gobierno del PP al frente de la nación el CSD no autorizó la constitución de la federación de kickboxing (gobierno que también lo hizo fatal… cada presidente de la democracia española ha sido peor que el anterior; éste de ahora es muy malo, pero el que venga será peor). Quizá fueran motivos de sazón, pero fue llegar el PP y agilizarse los trámites —o desaparecer los palitos en las ruedas— para la constitución de la federación.

El PSOE debería explicar públicamente qué problema tiene con el boxeo. Es curioso que en aquella URSS (para los de la LOGSE: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), que llevaba también la tilde en lo de «socialistas», el boxeo era considerado un deporte de Estado, como lo era el ajedrez. Recordemos a Pilar Miró y los disgustos que le costó apoyar el boxeo en RTVE con un gobierno de socialistos (paciencia que la página carga el PDF; también podéis descargarlo sin aguardar su precarga). En España se vio en directo el Hagler vs Leonard gracias a Pilar Miró. (Cierto que el boxeo tampoco ha hecho mucho por honrar su memoria).

Pero no saquéis pecho los que tenéis el carnet azul. Si vais a Madrid a una reunión pugilística o kickboxística, Madrid comunidad autónoma, no sólo en la capital, no acudáis con un hermano, primo, sobrino o nieto menor de 16 años porque el chaval se quedará fuera. Y si los tiene cumplidos pero es de los que aún tienen una cara aniñada, llevad su DNI porque no va a entrar. El motivo es otro capricho personal de un político, creemos recordar que de esa que tiró una moto de la policía en pleno casco urbano. Mirad que en Madrid hace mucho que no mandan los del carnet rojo.

Nuestros políticos no es que sean malos, es que son lo peor que hay en cada casa. Seres ruines y mezquinos que en lugar de legislar prefieren dictar normas a su capricho cual monarcas feudales. Cualquier medio de comunicación que se mueva y no opine como ellos es porque va en contra de ellos, y entonces sí que planifican para amordazar esa opinión.

Hace tiempo que en España la casta política la ha tomado con el boxeo, cuando en otros países de mayor estatus económico que el nuestro es un deporte que goza de alta estima. Ved el estado del boxeo en los países miembros del G8, responsables en gran medida la economía mundial. Permitid que os los enumeremos: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. Repasad el estado del boxeo en esos 8 países. No sólo no está perseguido sino que en todos ellos los políticos aprueban el boxeo. ¿Dónde está pues el daño que hace el boxeo, el kickboxing, la savate, el thaiboxing, el MMA?

Para ser político en España no existe ningún filtro, sólo se precisa capacidad para arrastrarse y saber lamer. Al menos se debería exigir disponer de un trabajo estable antes de acceder a cargos públicos. La solución pasa por echar a toda esta casta de comedores adocenados y poner a otros a ver qué hacen. Luego, cuando hay elecciones, del disgusto que tenemos no vamos a votar. Craso error: sólo votando a otros podemos echar a éstos.