[Revisado y actualizado]
La semana pasada nos quejábamos de un finde lluvioso, y contra el aburrimiento os propusimos un filme sobre boxeo. Este domingo se prevé frío, y sin dinero para gastar y con el Internet en casa, qué mejor que verse una película sobre nuestro deporte favorito… Pero esta vez un clásico de 1956.
No pongáis esa cara y seguid leyendo.
Una cinta a blanco y negro, de las buenas de toda la vida, con Humphrey Bogart en el papel estelar (es su última aparición en el escenario), la presencia de grandes boxeadores de la época como Max Baer (peso pesado, 79 combates, campeón mundial) y Jersey Joe Walcott (peso pesado, 71 combates, campeón mundial), y el debut cinematográfico del gigante Mike Lane como protagonista de la trama.
[Jersey Joe, a sus 38 años, estaba dando un repaso al mítico Rocky Marciano hasta que llegó aquella mano… Max Baer tiró a la lona hasta doce veces al gigantón Primo Carnera (2’05 m)].
Dirigida por el oscarizado Mark Robson, es la historia de Toro Moreno, un boxeador de proporciones descomunales pero nada apto para el pugilato… Es público que el guión se inspiró en la historia deportiva del mismísimo Carnera.
Ningún aficionado al boxeo que se precie puede alardear de serlo si no ha asistido a este clásico del cine negro; creednos si os decimos que es un filme de visionado obligatorio tanto para amantes del séptimo arte como para los del noble arte, en el que se nos ofrece una visión acre de la turbia naturaleza humana.