Pero de momento nos conformamos con un trío de damas. Damas duras, de hierro, damas poderosas, damas que están poniendo en jaque la estereotipada imagen de la mujer sexy. Pero cuidado, no os vayáis a engañar, que además de mujeres estupendas son estupendas gladiadoras modernas.

Primero os presentamos a Yesica «Tuti» Bopp y luego a Gina Carano. Enamorados quedamos de sus armas, armas femeninas, armas de destrucción, mujeres de armas tomar que han logrado que los carcundas que también anidan por el mundo del boxeo hayan dado un vuelco en sus opiniones sobre los combates femeninos, y sus críticas vayan quedando obsolescentes.

Hoy le toca el turno a Carolina Duer (15(5)-3-1), alias La Turca, alias La Colorada, alias la Barbie de Acero, campeona mundial supermosca WBO y actualmente campeona del mundo gallo WBO.

Aunque Carolina tampoco tiene remilgos para subir de peso, y hace menos de un año dio un salto de dos categorías, y desde el supermosca incursionó en el supergallo para meterle el miedo en el cuerpo a Marcela «La Tigresa» Acuña (36), que presentaba una performance de 37(17)-5(1), de los cuales 15 fueron combates por títulos mundiales.

Carolina pasa por ser la campeona más sexy del mundo, y para que lo podáis comprobar os hemos seleccionado este vídeo (además de la foto que os acabamos de enlazar).

Pero Carolina, a sus 34 años, es algo más que una cara bonita. Es una campeona sólida, técnica, muy móvil, y con una izquierda que impone respeto. Es argentina y judía sefardí, simpática y muy elocuente, capaz de explicarse como un libro abierto, cuenta con un récord amateur de 19-1, fue maestra de coctelería a los 20 años y tiene lo que se llama una voz cascada que la hace aún más atractiva.

Pero todo esto y más os lo explica ella misma en la siguiente entrevista, desenvuelta y muy cercana. ¡Ah!, y será ella quien os dé su email personal; luego no digáis que no os cuidamos. (Alguien debería decir a los de C5N lo que molestan las cinco barras inferiores durante toda la entrevista).

Si queréis visitar su casa y estar otro ratito con ella, aquí os dejamos un estupendo reportaje. Se trata de un programa con entrevistas a tres diferentes campeonas mundiales de boxeo argentinas que van rotando cíclicamente a lo largo del metraje: Carolina Duer (que saldrá en 3 ó 4 cortes), Fernanda Alegre y Mónica Acosta. Nos ha asombrado y nos ha dejado pensativos el motivo que llevó a esta última figura pugilística a practicar boxeo. Estad atentos y no perdáis detalle.

Ahora bien, si Carolina sólo fuera guapa no estaría en este blog. Y es que boxea que es un primor, y como sabemos que ya queréis verla en acción, os dejamos aquí el combate en el que ganó su primer título mundial contra la italiana («tana» como dice ella en el vídeo anterior) Loredana Piazza.

Y como os conocemos y barruntamos que os ha sabido a poco, aquí tenéis el combate en el que saltó dos categorías para enfrentarse a La Tigresa Acuña, reina en el peso supergallo, aunque Carolina tenía mucho que decir.

Después de este peleyón (como dice Óscar de la Hoya) disputó el cetro vacante del peso gallo WBO a Sabrina Maribel Pérez, con un resultado de nulo en decisión dividida; los jueces dieron 94-94; 92-96; 95-93. Inconcebible cómo tres personas que están a un par de metros del ring pueden ver tres combates diferentes.

Dos meses después (hace bien poquito, el viernes pasado día 26 de julio) volvió a optar a la corona vacante del gallo WBO, esta vez contra Mayra Alejandra Gómez. La historia ya la conocéis, pero vais a poder verla aquí y ahora.

Fijaros en el árbitro. No nos ha gustado su proceder. A nuestro juicio abusa de su posición y al pitar el break durante los clinch sus manos acarician los pechos de las boxeadoras más veces de lo que sería casual. Y a medida que transcurren los asaltos es cada vez más evidente. Incluso con la desfachatez de apuntar la mano y al tocar mirar para la otra boxeadora como el que no quiere la cosa. Un cero por cerdo para el réferi.

Si el club tuviera dinero nos traeríamos a Carolina Duer y a Yesica Bopp juntas para impartir unos cursillos de boxeo por el norte de España. Apostamos a que con la debida promoción tendríamos un lleno. Muchas mujeres querrían practicar boxeo aunque sólo fuera como defensa personal (recordad lo que ha dicho Mónica Acosta). Y por supuesto aprovecharíamos para organizarles a ambas algún combate y poder verlas en acción. Pero el boxeo femenino en España está aún en pañales (el masculino está saliendo de la UVI).