Os vamos a traer por primera vez a Touch Gloves un combate de Julio César Chávez. Uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. Cierto que hay gustos para todos y siempre hay quienes por llevar la contraria al objeto de hacerse notar dirán que Chávez no fue tan bueno.
Pues vale. Nunca entablaremos discusión con fanáticos que defiendan ideas extremas, ya sean «pros» o «antis». Para nosotros Julio César Chávez fue el referente durante los años 80 y principios de los 90. Lo hacía todo bien, marcó una época, es una leyenda boxística viviente, aunque no haya llevado una vida ordenada y perfecta. (Son los placeres terrenales quienes tumban a los elegidos).
Tampoco presenta el récord perfecto. Seis derrotas, cuatro de ellas por nocaut, adornan su palmarés además de dos nulos. En el otro extremo de la balanza, obtuvo sólo 107 victorias, 86 de ellas por nocaut.
Un tipo cuyo primer combate profesional se disputó a la distancia de seis asaltos, cuando lo normal es superar en uno la distancia amateur. Le hemos contado 37 peleas por títulos mundiales con 32 victorias, 4 derrotas y 1 combate nulo. Fue campeón del pluma, ligero y superligero, la mayoría de las veces del WBC, aunque obtuvo las coronas de otros organismos en la unificaciones contra otros campeones.
Chávez hizo mediocres a muchos de sus muy buenos rivales por la facilidad con las que los ganaba. Más que ganarlos, a muchos los demolió, y se sabe que no volvieron a ser los mismos tras su enfrentamiento con el guerrero mexicano. Se enfrentó con los mejores en su momento más álgido. No rehuyó una pelea, siempre dio un paso al frente y lució un boxeo magistral.
Hoy os vamos a poner su pelea sexagésima segunda, la número 62 para los de la LOGSE… Se enfrentaba por la unificación de coronas en el peso ligero. Chávez ponía en juego sus diadema WBA. Su rival, el zocato José Luis Ramírez, traía al ring la corona WBC y un estimable registro de 101(82)-6(0).
El lugar, Las Vegas Hilton, en el Hilton Center de Las Vegas, Nevada (Estados Unidos); el momento, el 29 de octubre de 1988… Hará 25 años el próximo mes.
A la grabación no se le puede exigir mucha calidad. Recordad que antes de la calidad DVD existían los VHS, y de esas cintas no se puede mejorar la imagen, salvo la tan cacareada remasterización que sigue sin estar al alcance de los bolsillos de los currantes.
Así que toca agradecer al tipo que ha subido el combate porque se trata una pelea antológica que repasamos mil veces en nuestro viejo vídeo VHS. Cuando pelee Chávez debéis estar atentos a todo pero sobre todo a lo que menos se ve: su colocación, su pisada y sus desplazamientos. Su variada gama de golpes, su sentido de la oportunidad y tantas cosas que no vienen en los manuales de boxeo.
En esta pelea vais a ver a Chávez haciendo algo que no sólo no se enseña en los gimnasios, sino que se prohíbe taxativamente, y no es otra cosa que repetir el golpe con la derecha. Lo que sería un dos seguido de un jab de derecha para colocar luego un tres (hablamos de memoria). Hay que tener en cuenta que Ramírez, como ya os hemos dicho, es zurdo. También estad atentos a las veces que ambos boxeadores se pisan, intencionada o casualmente, y cómo siguen boxeando sin hacer aspavientos, como si fuera un lance más del duelo, ya que ambos presentan guardias invertidas.
Disfrutad y aprended de un combate entre maestros, pero, sobre todo, entre caballeros. Os dejamos como regalo el póster de aquella velada.
Si os marea el incesante bamboleo de unos márgenes que aparecen y desaparecen lateralmente en la grabación, tendréis que recurrir entonces a ver el combate en 5 trozos: