No podemos olvidar nuestra fibra pie-puño, como llaman desde hace años los franceses a la constelación de boxeos con patadas (boxeo americano o fullcontact, savate o boxeo francés, kickboxing, y muay thai o boxeo thailandés). Este año, como todos sabéis, estamos centrados en el boxeo pero ya nos han contactado para que volvamos a impartir cursos de kickboxing, por lo que en cuanto nuestro otro técnico se recupere de su paso por el quirófano (cuestión de un accidente laboral y no deportivo) volveremos a la carga.
Hasta ese momento, y para que no perdáis el gustillo a estas otras formas de entender los duelos, aquí os dejamos una pelea del sábado pasado, 8 de marzo, que se disputó en el Zagreb Arena de la capital croata, donde se enfrentaba con las reglas del muay thai K1 (como denominan ahora al K1) dos viejos conocidos vuestros.
De una parte el local Mirko «CroCop» Filipović, con un récord profesional de kickboxing estimado en 22-7. En la esquina de enfrente tenía al veterano holandés Remy Bonjasky, con un récord acreditado como profesional de 77-18. El combate se pactó en el peso pesado, es decir, por encima de las 210 lbs, o lo que es lo mismo, 95’5 kg.
Ambos púgiles ya se habían enfrentado el 14 de junio 2002 bajo las reglas del K1, con victoria del croata por la vía rápida en el segundo round.
Como sabemos que ya os estáis relamiendo, no os vamos a dejar babeando más: aquí tenéis el combate mientras dure el enlace.
Decepcionante el combate, ¿verdad? Y más si no ponéis los altavoces, pues no se aprecia la potencia de algunos golpes. Pero es que CroCop hará 40 años el próximo septiembre y Bonjasky ha cumplido 38 este pasado mes de enero. Dos carcas que ya no tienen la vitalidad de los veintitantos años.
No somos nada del UFC, pero ya que hablamos de CroCop os vamos a dejar de regalo un buen combate de esos que se disputan en la jaula que concluye con un soberbio nocaut.
Se enfrentaba nuestro protagonista en su segunda pelea del UFC al brasileño Gabriel Gonzaga, habiendo ganado la primera por TKO en el primer asalto.
El combate tiene dos fases. Una primera de estudio que concluye en el suelo con una serie interminable de codazos a la que incomprensiblemente pone fin el árbitro ordenando reanudar la lucha de pie, y una segunda fase de tanteo que concluye con un soberbio nocaut por highkick (la especialidad de CroCop). Observad en las repeticiones cómo queda retorcido el tobillo derecho del noqueado al caer éste sobre esa pierna sin poder liberar el pie.
Después de la presentación y de los prolegómenos, el combate comienza en el minuto 09:00 aproximadamente.