A mitad del mes que hoy comienza llega la dichosa semanasanta, con sus flagelantes nazarenos… Nada que objetar… Salvo que si ellos pueden recrearse en su dolor y en su sangre y el público asistir impávidos ante estos seres humanos que se autolesionan en aras de un fanatismo muy personal, a nosotros se nos debe permitir admirar una serie de obras maestras dentro del arte de los boxeos (así en plural, con puños sólo y también con pies y puños). Eso sí, siempre que el bofetón no conlleve drama alguno, igual que todos deseamos que el vía crucis viviente de Balmaseda y otros lares (recordamos que en Filipinas también existía esta tradición, allí con clavados de verdad) transcurra sin más novedad que algo de sangre y algún que otro desvanecimiento en los actores/pacientes.
Vamos, pues, a proponeros a lo largo del mes una serie de vídeos boxísticos donde la intensidad roza el drama (serie que en realidad ha dado comienzo el sábado pasado).
Vais a asistir a una recopilación de manos que fulminan. Algunos van a caer nocaut, otros solamente groguis, y unos terceros caerán de forma seca, víctimas de una desconexión cerebral, para levantarse de inmediato.
Quince épicos golpes únicos que dan con el rival en la lona. Tras sufrir el knock down, algunos acabarán ganando el combate, como es el caso de Tyson Fury, del que sabemos que está imbatido. Vais a ver caer a Márquez y a Ricky Hatton (quien también tendrá su momento de gloria con un golpe al hígado), también a Lennox Lewis y a Razor Ruddock, y vais a ver en calidad de pegadores a Naseem Hamed y a Pacquiao, pero también a De la Hoya y al propio Lennox Lewis, que derriba a su adversario de un manotazo largo. Y si mantenéis la atención, a buen seguro que encontraréis más púgiles conocidos.
Y como un único vídeo sería haceros rabiar, ahí van dos.