Seguimos con la tendencia sanguinolenta en nuestros titulares, cosa que no es costumbre en la casa (lo decimos por si alguien llega nuevo al blog y se nos asusta). Será que nos estamos volviendo un poco macarras con la entrada de la primavera, en contraposición a tanta margaritada típica de la época.
Y sin más presentaciones ni prolegómenos, aquí vienen más carretilladas de bofetadas sentenciadoras, y en dosis doble. El primer trallazo ya es de los de preocupar, en el primer minuto del primer asalto.