O para ser humildes, ¡hemos acertado! Después de todo no era tan difícil. En un artículo subido en diciembre proponíamos que Jaime Ugarte, gurú del boxeo televisivo español, se lanzara al ciberespacio con una cadena boxística que funcionara bajo suscripción.
Pues bajo esa idea podremos ver en nuestra casa el Maravilla vs Cotto (muy a pesar de Cotto, sigue siendo el Maravilla vs Cotto). Os dejamos el enlace a la noticia en Espabox, una web que lleva el Marquiegui, quien ya puede ponerse las pilas si no quiere desmerecer en la retransmisión con sus estentóreos exabruptos extemporáneos. No tenemos nada personal en su contra (antes al contrario, estimamos su encomiástica dedicación a los deportes de combate), pero le pedimos más profesionalidad y seriedad en sus intervenciones. No hace mucho escuchamos uno de sus programas radiofónicos y observamos que como un patrón se repetía un horroroso error en sus entrevistas, de tal forma que no hemos querido volver a sufrir sintonizando la emisora a través de Internet. Error que no vamos a retratar para que le escuchéis y saquéis vuestras propias conclusiones.
Cambiando de tercio, y dado que somos españoles (que nos conocemos), seguro que muchos pagarán los menos de tres euros en grupo. El espíritu de esta apuesta es que cada uno pague esos tres euros (si puede permitírselo, claro) y demostremos que somos legión. Ver todos juntos el combate en un chigre —que mola mazo— y consumiendo birras, es negocio para el chigrero —que aporta más bien poco— y no para el boxeo.
Para dar ejemplo, nosotros pagaremos nuestros 2,95€ desde casa y luego iremos a verla al bar con todos los demás. Luego nos prohíben veladas y nos quejamos.
¿Y tú a quién vas? A Cotto o a Maravilla.
No voy con ninguno. Hace tiempo que dejé de ver el boxeo (y el deporte en general) con pasión por alguno de los contendientes. Supongo que fue desde que caí en la cuenta de que son millonarios y no saben ni que existo. El que gane logrará ser más millonario todavía y yo al día siguiente tendré que volver a trabajar para ganar un sueldo cada vez menos suficiente.
Espero que sea un combate más que bueno: ¡épico! Espero que sea uno de esos combates del que al cabo de los años pueda decir: «yo lo vi en directo». Pero me es totalmente indiferente quien gane.