Qué agotador ser campeón profesional

[Actualizado]
Buscando información sobre el combate del sábado nos hemos topado con esta noticia: Rigondeaux y Donaire tienen su primer combate cara a cara. Y nos llamó la atención el siguiente texto:

[…] sino que se dedicaron a mirar con una intensidad profunda, no desprovista de cierto aire de odio mezclado con respeto, al rostro de su oponente.

Y luego el que sigue un poco más abajo:

«Esta ha sido uno de los mejores staredowns [puestos frente a frente] que se recuerde en los últimos tiempos», escribió el periodista especializado en boxeo, Dan Rafael, en su cuenta de twitter. Y este es un hombre que ha presenciado miles de combates en su carrera. «Será una gran pelea».

Sabemos quién es Dan Rafael por sus columnas en ESPN, y si él lo dice, nosotros queríamos ver ese cara a cara…

Pero no existían vídeos del dichoso stare down, aunque sí encontramos unas secuencias de la presentación del combate que muestra que ser campeón del mundo profesional tiene que ser tan cansado como la profesión de modelo. Observad el montón de tiempo que se tiran sacando fotos y escuchad el constante ruido de las cámaras (a los veinte segundos de comenzar el vídeo), y todo para sacar una y otra vez la misma foto.

Luego, por la noche, buscando un poco más a fondo información sobre la conferencia de prensa de hoy, encontramos un corto del tan fantástico stare down para el columnista de la ESPN. Pero nos da que está truncado, porque el reportero de la misma ESPN dice que el duelo de miradas duró uno o dos minutos… Y sí que debió ser intenso para que un comentarista de boxeo no sepa precisar entre uno y dos minutos.

Y a vosotros… ¿quién os parece que ha salido perdiendo en este primer enfrentamiento?

Actualización
Aquí tenéis completo el largo cara a cara entre ambos. Primero ved el vídeo y luego leeros esta actualización.

Ocurren varias cosas durante el minuto y diez segundos que dura el stare down y que nos gustaría analizar y debatir con vosotros. No parece nunca que «El Chacal» mire a los ojos al filipino; es más, no parece que Rigondeaux tenga por costumbre mirar a la cara a sus interlocutores a juzgar por las entrevistas que pululan por Internet en las que es el protagonista.

Pasados unos instantes el cubano se cruza de brazos, lo que puede entenderse como un signo claro de inseguridad… Siente que tiene que cruzarse de brazos para interponer una barrera entre ambos (abrazándose a sí mismo, que añadiría un antropólogo) y lo hace. Es una debilidad.

Un poco más tarde «El Flash» hace una broma flexionando las rodillas y poniendo los ojos a la altura de Rigondeaux. No era el mejor momento para hacer bromas, y esto también podría entenderse como un síntoma de debilidad, esta vez por parte de Nonito. Se siente sobrepasado y necesita bromear. Aunque también es probable que estuviera buscando los ojos del cubano.

Hacia el final del stare down, como dándose cuenta de su torpeza anterior, Nonito toma la decisión de exigir a su rival que le mire a la pupila. Y lo hace en repetidas ocasiones.

Por último, es Nonito Donaire quien pone fin al careo con unas palmadas casi condescendientes sobre el hombro de Rigondeaux. Es él quien toma la decisión, quien impone el final del duelo de miradas, quien domina la situación. Recordemos que Rigondeaux sólo tiene 11 combates pros y no todos sus pesajes se han desarrollado bajo las atentas miradas de la prensa. Aquí el filipino tiene más tablas porque lleva más tiempo siendo vedette en el boxeo pagado.

Por contra recordemos que Rigondeux se ha subido a la báscula antes de un combate en más de doscientas cincuenta ocasiones. Y ahí ha sido mucho más profesional (o más aficionado, como también puede interpretarse). Observad cómo a Nonito le tienen que llamar sendas veces la atención dos de los oficiales del pesaje para que se esté quieto y la báscula deje de moverse. El que a uno le amonesten, y más en público, no es muy agradable, aunque sea de forma amable. En el boxeo amateur no se dan frivolidades como la de lanzar una gorra al público.

Podríamos decir que este primer lance lo ha ganado el filipino, pero también puede entenderse que por motivos culturales y educacionales Guillermo Rigondeaux no tenga por costumbre mantener la mirada de las personas con las que trata. Sea como fuere, no creemos que el cara a cara para la prensa vaya a tener mucho peso cuando comience el combate… Pero sí que ha sido interesante.