Y cómo está la cosa en el pluma

Ayer os ofrecimos el combate por el mundial WBC del supergallo, del que es campeón del mundo IBF el español Kiko Martínez. Ya os hemos dicho que Nonito Donaire, el Flash filipino, ha decidido migrar hacia las 126 libras, con lo que estará oteando qué campeón mundial le conviene, tanto boxísticamente como económicamente.

Llegados a su categoría no se mira tanto qué hace quién sino qué mueve quién. Vamos, que Donaire ya ha demostrado su valía y lo más probable es que busque superarse. Eso sí, volver con una nueva derrota después de la cuerada que le propinó Guillermo Rigondeaux sería dar varios pasos atrás. Así que también es probable que estén mirando la asequibilidad de los titulares de los fajines universales.

El título de la WBO está vacante en este momento, aunque el próximo 12 de octubre habrá nuevo monarca que saldrá de los coaspirantes Orlando «el Fenómeno» Cruz (que recientemente le pidió matrimonio a su pareja José Manuel a través de Facebook) y Orlando «Siri» Salido. Esperemos que la luna de miel deje a «el Fenómeno» concentrarse en sus quehaceres pugilísticos por el bien del espectáculo (que también tiene guasa que vaya a disputar el mundial pluma).

Orlando Cruz tiene un récord de 20(10)-2(2)-1, y es campeón WBO Latino de la misma categoría. El «Siri» Salido (vamos a dejar aquí los chistecitos) llega a este mundial con una hoja de 39(27)-12(5)-2 tras ser apaleado en su último combate por Mikey García en disputa de este mismo título, pero ya fue campeón mundial en el pluma y se ha enfrentado a los mejores boxeadores de la categoría.

Os recordamos que Donaire era el campeón de este organismo en el supergallo, título que dejó en manos del Chacal cubano, pero no aparece ranqueado en las listas de la WBO del presente mes de agosto.

En la WBA el campeón es el indonesio Chris «el Dragón» John, un sólido titular con un récord de 48(22)-0-3 y 17 defensas del título, pero con escasas peleas en los USA, y la mayor parte de sus contiendas disputadas con el arropo de los suyos. Dos de los nulos fueron por lesión antes de concluir el cuarto asalto.

En la IBF el campeón es Evgeny «el Ruso mexicano» Gradovich, aunque entrena en Oxnard, California, a las órdenes de Robert García. Gradovich, también invicto, tiene acreditada como profesional una marca de 17(8), y se entrena junto con Brandon Rios, Nonito Donaire, y Mikey García, entre otros. Como amateur disputó 126 combates con 24 derrotas, siendo seleccionado por el equipo nacional de su país de origen.

Y en el organismo de más abolengo, el WBC, el título se disputó este fin de semana en la misma velada del mundial supergallo que os hemos ofrecido en el artículo anterior. Contendían como campeón el mexicano Abner Mares, que presentaba una marca invicta de 26(14)-0-1 antes de la pelea, y como retador Jhonny González, que atesoraba antes del combate un registro de 54(46)-8(3). Dos mexicanos frente a frente y el combate no llegó a la distancia, como era de esperar.

Corto cortito ha sido el duelo, como el anterior, con un resultado sorprendente. Tras un asalto de estudio el combate finalizó con una única mano (crochet de izquierda), preciosamente fintado abajo con la cintura para ir subiendo a medida que se acercaba al objetivo y coger a su antagonista con la guardia baja (producto de la finta). Un golpe de bella factura, aunque a nuestro juicio el réferi quizá se precipitara un poco, pues ni dejó ponerse en pie al boxeador. Aún así, hemos de reconocer que el combate estuvo bien parado.

Os vamos a dejar un enlace para descargar el pleito, y aplicaros el consejo que os hemos dado en la entrada anterior.